La necesaria Soberanía Alimentaria

Desde hace unas semanas nos hemos visto sorprendidos ante noticias que anunciaban la retirada de determinados productos por contener carne de caballo.

Todo esto surge tras la alerta lanzada por los gobiernos de Irlanda y Gran Bretaña, lo que obligó a algunos supermercados como ALDI y LIDL a retirar hamburgesas. Posteriormente son las hamburgesas de Eroski, luego los raviolis de Buitoni, los canelones de La Concinera, hasta las famosas albóndigas de IKEA, pasando por la todopoderosa franquicia Burger King. Todos nos hemos sentido engañados porque estos productos en principio eran anunciados y vendidos como elaborados con carne de ternera.

Una de las preguntas que me he hecho estos días es como esos productos han pasado los controles alimenticios y de calidad de la Unión Europea. Quizás sea que estos controles no son tran estrictos como creíamos.

Imágen extraida de la web www.everystockphoto.com by Melodi2

O quizás sea consecuencia de la forma en que se elaboran estos productos. Hasta ahora yo creía que una hamburgesa era elaborada con carne simplemente, pero resulta que no es así, según esta noticia publicada en El País, las hamburguesas estaban elaboradas con una mezcla de aditivos de proteínas concentradas de bajo coste y la carne procedente de matadero de diferentes países.

Por tanto mi conclusión es aquella que he escuchado muchas veces en boca de mis mayores: "No sabemos lo que comemos". Y digo esto porque tradicionalmente la cadena de distribución alimentaria era directa, del agricultor o ganadero al consumidor, de manera que sabiamos el origen e incluso la calidad del producto, pero con la introducción de intermediarios que rompieron este clásico canal de distribución, junto con la entrada en el juego de las grandes multinacionales no sólo desconocemos el origen y la calidad sino que incluso desconocemos realmente que es lo que estamos comiendo.

Sólo nos queda una alternativa que garantice que realmente conozcamos que nos llevamos a la boca, y no es otra que volver a recuperar la relación productor-consumidor. En definitiva desarrollar la soberanía alimentaria.

Recomiendo que veais el siguiente video: