Hace unos días el ejecutivo de Mariano Rajoy ha hecho pública sus medidas fiscales para el próximo año.
Destaca la intención de establecer un impuesto verde, concretamente se trata de un tributo especial que gravará la emisión de gases fluorados de efecto invernadero.
Este nuevo impuesto entrará en vigor en 2014, y afectará a quienes fabriquen, importen o vendan tanto aerosoles como aparatos de aire acondicionado -pero como siempre suele suceder-, se acabará repercutiendo sobre los
consumidores.
Euros (Imágen extraida de la web www.everystockphoto.com) |
Podríamos definir este nuevo impuesto como "verde". Quizás hasta podría hacernos pensar que el Consejo de Ministros seguía páutas de conciencia ecológica, pero profundizando en el paquete de medidas fiscales anunciadas, nos encontramos que se elimina el impuesto sobre la primera matriculación de embarcaciones de recreo.
Según la web del Ministerio de Fomento las razones para la eliminación de este impuesto son, entre otras, que la aplicación de este tributo "supone una pérdida de competitividad de nuestro sector del chárter
náutico". Que provoca que "las embarcaciones dedicadas a esta
actividad limiten su estancia en las costas y puertos españoles durante
la temporada de verano [...] fomentando la deslocalización de empresas que emplean dichas
embarcaciones".
Dentro de este paquete de medidas fiscales también prevé elevar un 10%
el impuesto especial sobre las bebidas alcohólicas, que no se aplicará a la
cerveza y el vino. Así como una nueva subida sobre el impuesto del tabaco.
Estas medidas fiscales se alejan del principio de progresividad y de redistribución de la riqueza. En resumidas cuentas: Se suben impuestos que afectan a los consumidores y se elimina el de matriculación de yates de alquiler, está claro quiénes y para quiénes gobiernan.
Seguiremos esperando que de una vez por todas los impuestos sirvan para redistribuir la riqueza, planteándose nuevos tramos en el IRPF a la rentas más altas o que las grandes empresas contribuyan más por sus beneficios, o incluso establecer un impuesto especial a los movimientos de capitales a
paraísos fiscales, como se ha propuesto en varias ocasiones desde Izquierda Unida (más info aquí).