Hoy hay dos noticias que nos son nada halagüeñas para la clase trabajadora:
- La primera es que el gobierno parece que ha logrado consenso para que la gente que decida jubilarse a los 65 años haya cotizado al menos 38 años y medio. Por aclarar: lo de que alguien "decida" más que un derecho parece que al gobierno y sus secuaces enmascarados, a los que llaman mercados, puede suponerle conceder un privilegio a los trabajadores.
Pondré un ejemplo sencillo de los que supone esta medida: Yo, que tengo 30 años recién cumplidos he cotizado a base de contratos temporales y precarios unos 3 años y medio, con lo que tengo por delante aún 35 años más de trabajo para poder cotizar y pasar a disfrutar de una jubilación digan.
Pero claro, en este punto algo falla, porque probablemente no pueda trabajar 35 años seguidos, y no porque no quiera, sino porque encadenando contratos flexibles y temporales, como los que tenemos, dudo mucho que lo pueda conseguir. Además, en pocos meses tendré que ir como muchos trabajadores de este país a la cola del paro y tendré que cobrar el desempleo. Por lo que a buen seguro puede que cumpla los 70 años sin poder cotizar los 38 años y medio que nos quieren imponer.
Y ahora quiero hacer un inciso en lo del desempleo, que llegará a ser considerado en algún momento como otro privilegio que los mercados y el gobierno aún nos mantienen a los trabajadores, así que dentro de un tiempo no muy lejano, desgraciadamente, se plantearán que la economía no puede soportar tantas ayudas y subsidios y comenzarán a recortarlas, más aún.
- La segunda noticia del día es que las mujeres retrasan la edad de su maternidad hasta los 31 años de media, es decir que esto unido al bajo índice de natalidad significa que en el futuro habrá más personas en edad de "poder jubilarse" que trabajadores en activos que coticen al régimen de la Seguridad Social, por tanto si sumamos la noticia anterior a esta, ya no me planteo que me jubilaré a los 70, sino que tendré que asumir a partir de mañana que, o mucho cambia la cosa en el futuro, o jubilarse va a ser posible solo para aquellas personas de clase acomodada o con un capital que les reporte rentas, porque a un trabajador normal me parece que le va a ser cuanto menos imposible.
Por tanto y ya para finalizar quiero agradecer a nuestro actual gobierno y a los anteriores, que los derechos laborales, conseguidos en España con el regreso de la democracia, dentro de unos años sean similares a los de un trabajador en el siglo XIX. Por tanto les ruego encarecidamente que cuando sus señorías voten esta medida no se equivoquen, como han hecho a lo largo de esta legislatura en tres ocasiones, cuando otros diputados pretendieron que se eliminaran los privilegios de los que gozan ustedes en su condición de diputados, y votaron en contra.