Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina por lo que el gobierno del PP -que ha venido incumpliendo sistemáticamente su programa electoral- ha anunciado que bajará los impuestos.
El gobierno ha hecho público un paquete de medidas fiscales que entrará en vigor en 2015, pero debemos recordar que cuando el ejecutivo de Rajoy llegó a la Moncloa subió tanto el IRPF como el IBI y con posterioridad el IVA.
El gobierno ha hecho público un paquete de medidas fiscales que entrará en vigor en 2015, pero debemos recordar que cuando el ejecutivo de Rajoy llegó a la Moncloa subió tanto el IRPF como el IBI y con posterioridad el IVA.
"Bajada" de impuestos de cara a las elecciones, viñeta de @ARTSENALJH |
También es importante subrayar que están obligados a hacer la declaración de la renta aquellas personas con salarios superiores a 22.000 euros, y quienes hayan percibido hasta 11.200 euros procedentes de varios pagadores (y la suma de lo percibido por el segundo y restantes excede los 1.500 euros al año).
A continuación trataré de explicar porqué esta nueva reforma fiscal acaba con la progresividad tributaria que consagra la Constitución (artículo 31.1). En primer lugar, se eliminan dos tramos del IRPF, pasando de siete a cinco tramos. Precisamente los tramos superiores, por lo que los grandes beneficiados serán las rentas más altas. De manera que un trabajador que perciba algo más de 60.000 euros anuales pagará el mismo IRPF que por ejemplo Emilio Botín.
Tal y como se observa en las tablas, una minoría de contribuyentes serán los grandes beneficiados de esta reforma, tal como denuncia el Sindicato de los técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA), puesto que 73.781 son quienes actualmente ingresan más de 150.000€, es decir, sólo el 0,38% de los contribuyentes. Mientras que los más de 11´5 millones de trabajadores y pensionistas cuyos ingresos son inferiores a 11.200 euros brutos anuales no se verán afectados por esta reforma.
Como dije al principio el gobierno subió el IRPF (véase tabla comparativa del IRPF en 2011 y 2012-2014). Es necesario realizar un ejercicio comparativo para que no nos engañen, puesto que esta reforma lo que hace es volver a los valores que había antes de la entrada del Partido Popular en el Gobierno e incluso mantener la subida a las rentas medias.
Si por ejemplo tomamos el tramo de base imponible comprendido entre 12.450 y 17.707 euros, que es donde se encuadran la mayoría de los trabajadores de este país dado que son mileuristas, tributarán en 2016 al 24%, exactamente igual que en 2011. Pero en cambio si tomamos el intervalo de base imponible entre 20.200 y 33.007, hasta ahora tributaban al 30%, en 2015 pasarán a tributar un 31% y volverán a tributar un 30% en 2016, mientras que en 2011 tributaban al 28%.
Una de las trampas que esconde esta reforma -y que hasta ahora se había callado Montoro- es que los trabajadores que perciban indemnizaciones por despido tributarán en el IRPF. Hasta ahora estas indemnizaciones están exentas de tributación, pero el gobierno ha decidido que a partir de ahora tributen quienes perciban indemnizaciones por despido superiores a 2.000 euros por año trabajado, por lo que a aquellos trabajadores que cobran en torno a 24.000€ anuales y sean despedidos tendrán que tributar por la indemnización que perciban.
Algo que el Gobierno no nos aclaran es qué sucederá en el caso de que no les salgan las cuentas para cumplir con el objetivo de déficit, puesto que esta reforma no estaba incluida en el Programa de Estabilidad (ver resumen aquí). Por lo que mucho me temo que, o bien acabarán dando marcha atrás con esta reforma, o subirán otros impuestos como el IVA, que subirá próximamente del 10% al 21% para materiales y productos sanitarios (como por ejemplo: vendas, apósitos, jeringuillas, termómetros...).
Es más que probable que se produzca una menor recaudación el próximo año y por tanto la excusa perfecta para que disminuyan nuevamente el gastos social, en definitiva, el PP continúa con su programa oculto para desmantelar el Estado del Bienestar y los servicios públicos.
Bajo mi punto de vista el gobierno debería haber reforzado el carácter progresivo del IRPF, en lugar de reducir tramos. Esta opinión personal coincide con el informe sobre el sistema tributario español realizado por la ONG Oxfam Intermón titulado Tanto tienes, ¿tanto pagas? Fiscalidad justa para una sociedad más equitativa, publicado el pasado mes de mayo. En dicho informe la ONG aboga además por suprimir el modelo dual de IRPF (rentas del trabajo y del capital) puesto que las rentas más altas (habitualmente rentas de capital) quedan en muchos casos fuera de la tributación al utilizar instrumentos como las SICAV (Sociedades de Inversión de Capital Variable).
Seguiré esperando que los impuestos algún día sirvan realmente para redistribuir la riqueza del país y no como política de maquillaje y que esta aportación haya servido como dice el titular para explicar la letra pequeña de la reforma fiscal.